Varices

Las varices son un trastorno vascular que afecta a los vasos venosos, asociado a la insuficiencia venosa. Los vasos venosos o venas, son los responsables de llevar la sangre de vuelta al corazón.

Las varices son mucho más frecuentes en las piernas (miembros inferiores). La sangre circula en condiciones normales desde los pies hacia el corazón después de llevar oxígeno y nutrientes a los tejidos de los miembros inferiores.

La insuficiencia venosa es una patología muy frecuente que se caracteriza por un déficit en el retorno de la sangre venosa. Una de sus manifestaciones son las varices.
Las varices son venas dilatadas como consecuencia del insuficiente cierre de las válvulas venosas, que permite que la sangre quede estancada en las venas o incluso que vuelva en sentido contrario impulsada por la gravedad (hacia los pies).

Las varices aparecen cuando esta dilatación aparece en las venas superficiales, de las que las más importantes son la vena safena interna y la vena safena externa, aunque existen otras muchas ramas y colaterales. (Véase sistema venoso de los miembros inferiores)

Las varices, y en general la insuficiencia venosa, puede tratarse de cuatro formas fundamentales, que son compatibles entre sí:

1.- Medias de compresión: A pesar de la incomodidad que puedan suponer en climas cálidos, siguen siendo un pilar fundamental del tratamiento de las varices y la insuficiencia venosa, dado que compensa desde fuera la presión ejercida por la sangre en el interior del vaso venoso y evitan su dilatación.
a) Existen cuatro grados de compresión que se indican en funcion de la severidad de la patologia venosa y que se miden en función de los milímetros de mercurio de presión que generan sobre la pierna. Siempre comprimen algo más sobre el pie que sobre el extremo más proximal.
b) Además de estos cuatro grados de compresión existen distintos modelos en función de la patología a tratar y la comodidad del paciente.

Grados de compresión

Ligera (grado I)Insuficiencia leve15-20 mmHg
Normal (grado II)Insuficiencia moderada21-30 mmHg
Fuerte (grado III)Insuficiencia severa31-40 mmHg
Extra_fuerte (grado IV)Ulcera venosa>40 mmHg

 Son contraindicaciones para el uso de medias de compresión:

  • enfermedades arteriales: la compresión de unas arterias con lumen reducido provocaría una disminución ulterior del flujo sanguíneo, causando dolor y la disminución de la aportación de sangre;
  • diabetes con neuropatías: año en los nervios periféricos, como consecuencia de la alteración del metabolismo glúcidico;
  • dermatosis húmeda: piel enrojecida con abrasiones en la superficie, que secretan líquido seroso, cuando no está causada por insuficiencia venosa;
  • úlcera/herida de la piel: cuando no está causada por insuficiencia venosa;
  • eczema crural: del muslo;
  • Enfermedad de Raynaud: enfermedad arterial con deterioro de la pared arterial

Los deniers: Miden la sección (diámetro) del hilado empleado para tejer las medias y los pantys. Cuanto menor es el valor de deniers, más ligero y transparente será la prenda. Cuanto mayor es el valor de deniers, más compacto, sólido y resistente será el género de punto, haciendo que el panty o media sea menos transparente. Pero no son una medida fidedigna del grado de compresión dado que dependen del hilo usado por el fabricante. Por ello debemos usar siempre la clasificación basándonos en los milímetros de mercurio de compresión que genera la prenda (mmHg).


2.- Fármacos venotónicos: A pesar de que su efecto es moderado en el tratamiento de la enfermedad venosa establecida, pueden ser muy eficaces en el tratamiento sintomático. Especialmente en aquellos casos con muchos sintomas porque reducen el grado de inflamacion de la pared venosa. De esta forma reducen la sintomatologia, además de prevenir el rápido desarrollo de la enfermedad.
Actualmente las guías internacionales recomiendan de forma firme el uso de Daflon 500, si bien otros muchos venotónicos (Venoruton, Venosmil, Esveriben, etc) pueden ser eficaces.
La Sulodexida (Aterina) ha logrado la indicación como tratamiento para la insuficiencia venosa crónica, además de la tradicional para evitar tromboflebitis de repetición.

3.- Esclerosis venosa: El tratamiento esclerosante de la patologia venosa, es muy eficaz en todo tipo de varices. Se distiguen varias técnicas:
a) Esclerosis con espuma: Especialmente en aquellas de mayor calibre se preferirán las formulaciones en espuma, que permiten ocupar más volumen con menos fármaco.
b) Esclerosis química directa: En teleangiectasias de escaso calibre serán opción tanto la esclerosis quimica como el tratamiento con láser transcutáneo,
c) Esclerosis láser trascutánea: Habitualmente con láser Neodimio-Yag, aunque se pueden emplear otros como el diodo.
d) Crioesclerosis: Asocia la esclerosis directa a la preparación del producto esclerosante a baja temperatura.

La esclerosis a pesar de ser una técnica muy segura puede tener ciertas complicaciones. La más frecuente es la hiperpigmentación cutánea de la zona y suele desaparecer con el tiempo. Otras complicaciones son el matting, que consiste en la aparición de una fina red de telangiectasias rojas alrededor de las varices ya tratadas y que suele desaparecer espontáneamente a los 3-12 meses, y la urticaria, que es una pequeña zona eritematosa alrededor del punto de inyección que suele ceder en 30 o 40 minutos. Excepcionalmente pueden aparecer pequeñas áreas de necrosis en la zona de punción que formarán una costra o postilla hasta su cicatrización.


4.- Cirugía de las varices: Existen diferentes técnicas en función de la vena a tratar, que se desarrollan en el apartado Cirugía para varices

Esta entrada fue publicada en Cirugía Vascular. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *